Composición del cigarro puro
Para la fabricación se necesitan hasta seis tipos de hojas de tabaco para confeccionar un cigarro puro, cada tipo especialmente cultivado y preparado con este fin.
Se mezclan fundamentalmente tres tipos de hojas para conformar la tripa, fuente de los ricos sabores y aromas que distinguen de inmediato a un cigarro puro.
- Volado: Hoja de tabaco con menos fortaleza, valorada especialmente por su combustibilidad; también conocida como Fortaleza 1.
- Seco: Hoja de fortaleza media, la más importante para el aroma; también conocida como Fortaleza 2.
- Ligero: Hoja de gran fortaleza, de quema lenta, para darle un toque de sabor; también conocida como Fortaleza 3.
Algunos cigarros puros incorporan una cuarta hoja que es muy escasa en su disponibilidad:
- Medio tiempo: La hoja de mayor fortaleza, proveniente de las dos hojas superiores de la planta del tabaco de sol, y que las plantas producen dependiendo de las condiciones climáticas y de cultivo de casa cosecha. Muy pocas vitolas llevan este tipo de hoja; también conocida como Fortaleza 4.
Para envolver las hojas que forman la tripa se usa una hoja especial llamada capote, que define la forma del cigarro puro y le da un toque final a su calidad a la hora de fumarlo.
Para terminar con la fabricación del cigarro puro se añade la capa, una hoja exquisitamente fina y elástica. Forma la superficie exterior del cigarro puro, contribuye poco al sabor pero representa la culminación perfecta de un cigarro puro.